martes, 8 de junio de 2010


































Terremoto de 1985

El terremoto de 1985 fu exactamente el 19 de septiembre a las 7:17 AM.


El epicentro se localizo frente a las costas de Guerrero y Michoacán en la placa de Cocos. Este sismo afecto a 7 estados (Jalisco, Michoacán, guerrero, Oaxaca, Chiapas, puebla y Veracruz). Pero el mayor impacto lo sufrió la capital. En las zonas duras del distrito federal, la magnitud del terremoto fue de 5 grados Richter pero en el centro fue de 9 grados.
Después del terremoto la ciudad quedo destruida y cubierta por una nube de polvo; se cortaron los suministros de energía eléctrica, de teléfono y de agua por lo que la ciudad quedo totalmente aislada del mundo y tardaría un tiempo en reanudarse las comunicaciones.
De los edificios mas importantes que resultaron dañados son: el edificio nuevo león (un multifamiliar) el centro medico, varias construcciones de las colonias roma y Juárez, el hospital Juárez, entre otros. Hubo varios edificios que por su buena construcción o técnicas de construcción sufrieron daños leves y quedaron en pie.





México es uno de los países del mundo con mayor actividad sísmica. Se registran más de 90 sismos por año con una magnitud superior a cuatro grados en la escala de Richter. Los estados con mayor riesgo sísmico son: Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Puebla, Oaxaca y el Distrito Federal. La energía sísmica que se libera es principalmente de origen tectónico, y se produce por la subducción de la Placa de Cocos en la plataforma continental de Norteamérica.




En total fueron unos 7 mil edificios afectados , 40 mil heridos y 3 mil muertos, según cifras oficiales.




Algunas construcciones se alejaron hasta 15 grados de sus ejes verticales. Según algunos observadores, la torre de ginecobstetricia y la residencia de médicos del Hospital General giraron entre 20 a 25 grados en dirección suroeste. Los movimientos oscilatorios de desplazamiento y la trepidación provocaron el colapso de edificaciones, especialmente en las edificaciones que tenían entre 5 a 21 pisos. Muchas de los inmuebles habían resistido el terremoto de 1957 y otros contaban con estructuras nuevas, acogidas a las normas de construcción antisísmica.

En un informe provisional del 2 de octubre, es decir, dos semanas después del sismo, la Comisión Metropolitana de Emergencia del D.F. señaló que 2.831 edificaciones habían sufrido daños estructurales de algún tipo; 880 (31%) habían quedado en ruinas; 370 (13%) eran potencialmente habitables, previas reparaciones mayores; y 1.581 (56%) eran recuperables con reparaciones menores. En total 13 instalaciones hospitalarias quedaron destruidas total o parcialmente. Es preciso señalar que fueron las que tenían seis o más pisos de altura. La mayoría pertenecían al IMSS y al ISSSTE. El sector público perdió en total 4.387 camas censables, es decir, una de cada cuatro disponibles en el área metropolitana.
Bastaron sólo dos minutos para que gran parte de la ciudad quedara en ruinas. El sismo de 8.1 grados en la escala de Richter y su fatal combinación de movimientos trepidatorios y oscilatorios devastó varias zonas de la capital. 50 mil familias perdieron sus hogares y 40 mil lesionados fueron atendidos. Las autoridades reconocieron entonces 9 mil 500 muertos, 150 mil damnificados, 53 mil edificios afectados, de los cuales 757 se colapsaron y tuvieron que ser demolidos; daños millonarios en infraestructura, vivienda y servicios públicos que paralizaron a la ciudad. Las verdaderas cifras, dice la población civil, nunca fueron reveladas.

La zona centro fue la más afectada, sobre todo por la condición del subsuelo. En la colonia Roma hubo varios derrumbes. Las calles de San Luis Potosí, Tonalá, Tehuantepec, Álvaro Obregón y Colima fueron las más castigadas. En San Luis Potosí y Tonalá, un edificio de ocho pisos se convirtió en montaña de escombros. El famoso multifamiliar Juárez, con sus hermosos murales de Carlos Mérida, desapareció también aquella mañana. El rostro de nuestra ciudad cambió radicalmente y sus habitantes aprendieron una lección imposible de olvidar.



Se presentaron varias réplicas del fenómeno, siendo la más significativa la del día siguiente (20 de septiembre de 1985) reportada por el Servicio Sismológico Nacional a las 07:37:13 p.m. (01:37:13 UTC) con una magnitud de 7,3 grados en la escala de Richter, aunque el Servicio Geológico de Estados Unidos registró una intensidad de 7,5 grados en la escala de Richter y con una profundidad de 17.6 km.La réplica causó daños materiales en las construcciones dañadas previamente por efecto del primer sismo, además de provocar el mayor daño estructural al sacudir construcciones endebles.

Fue un sismo tipo trepida torio y oscilatorio a la vez




El temblor de 1985 fue una de las experiencias más traumáticas que ha vivido nuestra ciudad. Aquel 19 de septiembre los habitantes de la ciudad de México despertamos a una realidad para la que nunca podríamos habernos preparado. Fue un momento terrible pero fue también un momento clave en el crecimiento de la sociedad mexicana. Todo el país, pero muy especialmente los capitalinos, nos demostramos a nosotros mismos que teníamos una capacidad de acción que superaba por mucho a cualquier organismo del gobierno. La sociedad civil, que durante años había permanecido al margen, despertó de golpe.




METODOS DE PRECAUCION



en métodos diferentes y abismalmente opuestos, han predicho sismos
en sus países, con mayor o menor suerte. lo cierto es que hasta el momento no hay una forma que sea del todo exacta, por ejemplo en el caso de los ciclones, es probable detectar el rumbo, la hora y el grado que tendrá al pasar por cierto lugar, de manera que al menos, se puede predecir con un tiempo prudente preliminar que salvara de la muerte a muchas personas. pero con los terremotos y sismos no pasa lo mismo, a pesar de que la tecnología ha evolucionado a pasos agigantados, lo que se logra, porque se ha conseguido, es tener un rango demasiado ancho de predicción, al menos es un avance, si, pero las personas tenemos que seguir nuestras vidas, no podemos quedarnos durante una semana debajo de un escrito refugiados y menos aun no saber la magnitud de un terremoto o seísmo, ya que podría ser uno muy fuerte o uno que simplemente no valga la pena esperar preparados.





¿QUE DEBEMOS HACER?



Para prevenir desastres mayores en caso de que ocurra un terremoto se deben llevar a cabo las siguientes acciones:


Los calentadores de agua y los tanques de gas se mantendrán asegurados con cintas de metal o cadenas a las paredes.

Las líneas de gas deben ser de un material flexible y de tubos de cobre, que no se rompan durante el sismo.


El mobiliario de las oficinas se ubicará de manera que permanezca estable durante un terremoto.

Los anaqueles de libros y alacenas pesadas se atornillarán a las paredes.

Los objetos pesados se situarán en las tablillas más bajas o se atornillarán a ellas.
Se mantendrán cerradas las puertas de los gabinetes y armarios, de manera que su contenido no se derrame durante la sacudida del terremoto.


Se asegurarán los enseres sobre ruedas y se almacenarán líquidos inflamables, como pinturas y otros productos limpiadores, fuera de los edificios.
Se almacenará una frazada, un radio, baterías, linternas de mano, equipo de primeros auxilios y extintor de incendios en un zafacón soterrado ubicado en el área de las banderas, frente al Centro de Acceso a la Información.
Se planificarán y se llevarán a cabo simulacros anualmente, de acuerdo con el Plan de Seguridad del Recinto.



DURANTE EL TERROMOTO


Conservar la calma. Pensar con claridad es lo más importante en esos momentos. “No se deje dominar por el pánico”. Un fuerte temblor durará menos de un minuto, probablemente 30 segundos.
Evaluar su situación.


Si está dentro de un edificio, permanezca ahí, a menos que haya cerca una salida libre y esté seguro que no corre peligro afuera.

Si está fuera, permanezca allí.
Avisar a las personas a su alrededor que se cubran.


Cuídese de los objetos que puedan caer.
Refugiarse debajo de un escritorio, mesa de madera u otro mueble fuerte si está en una oficina. Si no hay muebles, diríjase a la esquina de una oficina pequeña o pasillo.
Colocarse en cuclillas o sentado, agarrado del mueble, cubriéndose la cabeza y el rostro.


Los marcos de las puertas no son necesariamente los lugares más seguros por el movimiento de abre y cierra de éstas y el hecho de que no sean tan fuertes como se esperaba.
Evitar acercase a paredes, ventanas, anaqueles, escaleras y al centro de salones grandes.
No usar los ascensores.


Recuerde que el temblor puede averiarlos.
Refugiarse en un lugar seguro, no corra hacia la salida.
Buscar un lugar seguro.


Si es una persona con impedimentos en silla de ruedas, ponga el freno a las ruedas.



INSTRUCCIONES ESPECIFICAS



Después de un terremoto las personas deben prepararse para recibir más sacudidas debido a las ondas de choque que siguen al primer terremoto. Su intensidad puede ser moderada, pero aún así causa daños.
El (la) enfermero (a) del dispensario verificará si hay heridos.


No se moverán las personas con heridas graves a menos que estén en peligro.

Se ofrecerá primeros auxilios y se dará atención a las reacciones emocionales al evento.
El Comité de Emergencias inspeccionará los daños a la planta física, mientras las otras personas abandonarán, con cuidado, las áreas (si resulta peligroso permanecer en ellas). No se utilizará el elevador ni los vehículos.
El lugar de reunión será la plazoleta del Tigre.
Se verificará si hay escapes de gas. Si se detecta alguno, se procederá a cerrar la válvula del tanque de gas o el metro, de inmediato.
Se cerrarán las llaves de paso del agua y se desconectará la electricidad.
Se tomarán precauciones con los cristales rotos.


Use un radio portátil o de su auto para obtener información.
No se utilizará el teléfono a menos que sea una emergencia.
No se encenderán fósforos o cigarrillos.
Si hay fuego o el peligro de que surja uno, se llamará a los bomberos. Si el incendio es pequeño se intentará apagarlo.
No se tocarán las líneas del tendido eléctrico derribadas o los enseres eléctricos dañados.
Se limpiarán derrames de medicamentos y líquidos inflamables.
Se verificará que las tuberías de agua estén intactas antes de usar el inodoro (el tanque de almacenamiento del inodoro puede que sea su única fuente de agua potable por varios días; una fuente alterna de agua potable lo es el tanque del calentador de agua).
Se inspeccionarán con precaución los gabinetes, estando atentos a objetos que puedan caer súbitamente de los tablilleros.
Las vías de acceso se limpiarán de escombros. El acceso/tráfico a las mismas se controlará hasta tanto se determine la seguridad de éstas.


Bibliografía consultada:

DORESTE, tomas. Terremotos En Mexico y el Mundo. 1998. Mexico df

Memorial de 1985

www.definitivo.com/sismo85

El sismo de 1985, México


Para el quinto bimestre de la materia historia el profesor Francisco Orozco, nos dejo realizar un Blog, para ir familiarizándonos mas con la tecnología ya que es una herramienta en la cual se puede sacar mucho provecho.
Nos dejo escoger entre varios temas de México Contemporáneo. Nosotros decidimos escoger el tema de “El sismo de 1985”, ya que como consecuencia de este hecho, actualmente se tienen medidas preventivas para los sismos y terremotos.
Desgraciadamente en ese momento un 19 de septiembre de 1985, todos los mexicanos que residían en el Distrito Federal, no estaban preparados ni informados para saber que hacer en caso de un sismo.
El sismo tuvo origen en Guerrero, y a las 7:17 de la mañana sorprendió a todos, causando muchas muertes, heridos y dejando totalmente a familias sin hogar.
En este Blog vamos a hablar sobre los daños que causo este sismo y se nos hace muy importante mencionar que desde ese momento se inicio con una campaña para reconstruir y comenzar a construir estructuras resistentes y dar información a la gente.


¿Qué es un terremoto?
Antes de empezar, es muy importante tener eso definido para poder saber y comprender que fue lo que paso en México y así relacionar los impactos que tuvo.
Un terremoto, también llamado sismo o temblor de tierra es una sacudida del terreno que se produce debido al choque de las
placas tectónicas y a la liberación de energía en el curso de una reorganización brusca de materiales de la corteza terrestre al superar el estado de equilibrio mecánico. Los más importantes y frecuentes se producen cuando se libera energía potencial elástica acumulada en la deformación gradual de las rocas contiguas al plano de una falla activa, pero también pueden ocurrir por otras causas, por ejemplo en torno a procesos volcánicos, por hundimiento de cavidades cársticas o por movimientos de ladera.
Comúnmente se mide en la escala de Richter


El terremoto de 1985 fu exactamente el 19 de septiembre a las 7:17 AM.

El temblor de 1985 fue una de las experiencias más traumáticas que ha vivido nuestra ciudad. Aquel 19 de septiembre los habitantes de la ciudad de México despertamos a una realidad para la que nunca podríamos habernos preparado. Fue un momento terrible pero fue también un momento clave en el crecimiento de la sociedad mexicana. Todo el país, pero muy especialmente los capitalinos, nos demostramos a nosotros mismos que teníamos una capacidad de acción que superaba por mucho a cualquier organismo del gobierno. La sociedad civil, que durante años había permanecido al margen, despertó de golpe.

El epicentro se localizo frente a las costas de Guerrero y Michoacán en la placa de Cocos. Este sismo afecto a 7 estados (Jalisco, Michoacán, guerrero, Oaxaca, Chiapas, puebla y Veracruz). Pero el mayor impacto lo sufrió la capital. En las zonas duras del distrito federal, la magnitud del terremoto fue de 5 grados Richter pero en el centro fue de 9 grados.


México es uno de los países del mundo con mayor actividad sísmica. Se registran más de 90 sismos por año con una magnitud superior a cuatro grados en la escala de Richter. Los estados con mayor riesgo sísmico son: Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Puebla, Oaxaca y el Distrito Federal. La energía sísmica que se libera es principalmente de origen tectónico, y se produce por la subducción de la Placa de Cocos en la plataforma continental de Norteamérica.



En 1985, la mayor devastación, por la magnitud y características de los daños, tuvo lugar en el Distrito Federal, especialmente en las Delegaciones de Cuauhtemoc y Venustiano Carranza, dos de las áreas más densamente pobladas de la Ciudad de México. En las áreas centrales de la ciudad las ondas sísmicas tuvieron una aceleración cuatro voces mayor que las registradas en áreas periféricas. La estructura del subsuelo en esta parte de la ciudad, ubicada en la antigua área lacustre y constituida por depósitos de arcilla blanda de alta compresibilidad, y la composición topográfica y geológica perimetral determinaron una compactación diferencial de los sedimentos y licuefacción produciendo un sinnúmero de ondas que fueron activadas por la resonancia de las ondas sísmicas atrapadas en el Valle de México. El daño mayor ocurrió en esta área, al norte del Distrito Federal, precisamente localizada sobre la antigua zona lacustre donde estaba la vieja ciudad azteca de Tenochtitlán.


Algunas construcciones se alejaron hasta 15 grados de sus ejes verticales. Según algunos observadores, la torre de ginecobstetricia y la residencia de médicos del Hospital General giraron entre 20 a 25 grados en dirección suroeste. Los movimientos oscilatorios de desplazamiento y la trepidación provocaron el colapso de edificaciones, especialmente en las edificaciones que tenían entre 5 a 21 pisos. Muchas de los inmuebles habían resistido el terremoto de 1957 y otros contaban con estructuras nuevas, acogidas a las normas de construcción antisísmica.

En un informe provisional del 2 de octubre, es decir, dos semanas después del sismo, la Comisión Metropolitana de Emergencia del D.F. señaló que 2.831 edificaciones habían sufrido daños estructurales de algún tipo; 880 (31%) habían quedado en ruinas; 370 (13%) eran potencialmente habitables, previas reparaciones mayores; y 1.581 (56%) eran recuperables con reparaciones menores. En total 13 instalaciones hospitalarias quedaron destruidas total o parcialmente. Es preciso señalar que fueron las que tenían seis o más pisos de altura. La mayoría pertenecían al IMSS y al ISSSTE. El sector público perdió en total 4.387 camas censables, es decir, una de cada cuatro disponibles en el área metropolitana.
Bastaron sólo dos minutos para que gran parte de la ciudad quedara en ruinas. El sismo de 8.1 grados en la escala de Richter y su fatal combinación de movimientos trepidatorios y oscilatorios devastó varias zonas de la capital. 50 mil familias perdieron sus hogares y 40 mil lesionados fueron atendidos. Las autoridades reconocieron entonces 9 mil 500 muertos, 150 mil damnificados, 53 mil edificios afectados, de los cuales 757 se colapsaron y tuvieron que ser demolidos; daños millonarios en infraestructura, vivienda y servicios públicos que paralizaron a la ciudad. Las verdaderas cifras, dice la población civil, nunca fueron reveladas.

La zona centro fue la más afectada, sobre todo por la condición del subsuelo. En la colonia Roma hubo varios derrumbes. Las calles de San Luis Potosí, Tonalá, Tehuantepec, Álvaro Obregón y Colima fueron las más castigadas. En San Luis Potosí y Tonalá, un edificio de ocho pisos se convirtió en montaña de escombros. El famoso multifamiliar Juárez, con sus hermosos murales de Carlos Mérida, desapareció también aquella mañana. El rostro de nuestra ciudad cambió radicalmente y sus habitantes aprendieron una lección imposible de olvidar.

Después del terremoto la ciudad quedo destruida y cubierta por una nube de polvo; se cortaron los suministros de energía eléctrica, de teléfono y de agua por lo que la ciudad quedo totalmente aislada del mundo y tardaría un tiempo en reanudarse las comunicaciones.

De los edificios mas importantes que resultaron dañados son: el edificio nuevo león (un multifamiliar) el centro medico, varias construcciones de las colonias roma y Juárez, el hospital Juárez, entre otros. Hubo varios edificios que por su buena construcción o técnicas de construcción sufrieron daños leves y quedaron en pie.
En total fueron unos 7 mil edificios afectados , 40 mil heridos y 3 mil muertos, según cifras oficiales.

Se presentaron varias réplicas del fenómeno, siendo la más significativa la del día siguiente (20 de septiembre de 1985) reportada por el Servicio Sismológico Nacional a las 07:37:13 p.m. (01:37:13 UTC) con una magnitud de 7,3 grados en la
escala de Richter,aunque el Servicio Geológico de Estados Unidos registró una intensidad de 7,5 grados en la escala de Richter y con una profundidad de 17.6 km.La réplica causó daños materiales en las construcciones dañadas previamente por efecto del primer sismo, además de provocar el mayor daño estructural al sacudir construcciones endebles.


Fue un sismo tipo trepida torio y oscilatorio a la vez

El temblor de 1985

METODOS DE PRECAUCION

En métodos diferentes y abismalmente opuestos, han predicho sismos en sus países, con mayor o menor suerte. lo cierto es que hasta el momento no hay una forma que sea del todo exacta, por ejemplo en el caso de los ciclones, es probable detectar el rumbo, la hora y el grado que tendrá al pasar por cierto lugar, de manera que al menos, se puede predecir con un tiempo prudente preliminar que salvara de la muerte a muchas personas. pero con los terremotos y sismos no pasa lo mismo, a pesar de que la tecnología ha evolucionado a pasos agigantados, lo que se logra, porque se ha conseguido, es tener un rango demasiado ancho de predicción, al menos es un avance, si, pero las personas tenemos que seguir nuestras vidas, no podemos quedarnos durante una semana debajo de un escrito refugiados y menos aun no saber la magnitud de un terremoto o seísmo, ya que podría ser uno muy fuerte o uno que simplemente no valga la pena esperar preparados.

¿QUE DEBEMOS HACER?

Para prevenir desastres mayores en caso de que ocurra un terremoto se deben llevar a cabo las siguientes acciones:
Los calentadores de agua y los tanques de gas se mantendrán asegurados con cintas de metal o cadenas a las paredes.
Las líneas de gas deben ser de un material flexible y de tubos de cobre, que no se rompan durante el sismo.
El mobiliario de las oficinas se ubicará de manera que permanezca estable durante un terremoto.
Los anaqueles de libros y alacenas pesadas se atornillarán a las paredes.
Los objetos pesados se situarán en las tablillas más bajas o se atornillarán a ellas.
Se mantendrán cerradas las puertas de los gabinetes y armarios, de manera que su contenido no se derrame durante la sacudida del terremoto.
Se asegurarán los enseres sobre ruedas y se almacenarán líquidos inflamables, como pinturas y otros productos limpiadores, fuera de los edificios.
Se almacenará una frazada, un radio, baterías, linternas de mano, equipo de primeros auxilios y extintor de incendios en un zafacón soterrado ubicado en el área de las banderas, frente al Centro de Acceso a la Información.
Se planificarán y se llevarán a cabo simulacros anualmente, de acuerdo con el Plan de Seguridad del Recinto.

DURANTE EL TERROMOTO
Conservar la calma. Pensar con claridad es lo más importante en esos momentos. “No se deje dominar por el pánico”. Un fuerte temblor durará menos de un minuto, probablemente 30 segundos.
Evaluar su situación.
Si está dentro de un edificio, permanezca ahí, a menos que haya cerca una salida libre y esté seguro que no corre peligro afuera.
Si está fuera, permanezca allí.
Avisar a las personas a su alrededor que se cubran.
Cuídese de los objetos que puedan caer.
Refugiarse debajo de un escritorio, mesa de madera u otro mueble fuerte si está en una oficina. Si no hay muebles, diríjase a la esquina de una oficina pequeña o pasillo.
Colocarse en cuclillas o sentado, agarrado del mueble, cubriéndose la cabeza y el rostro.
Los marcos de las puertas no son necesariamente los lugares más seguros por el movimiento de abre y cierra de éstas y el hecho de que no sean tan fuertes como se esperaba.
Evitar acercase a paredes, ventanas, anaqueles, escaleras y al centro de salones grandes.
No usar los ascensores. Recuerde que el temblor puede averiarlos.
Refugiarse en un lugar seguro, no corra hacia la salida.
Buscar un lugar seguro. Si es una persona con impedimentos en silla de ruedas, ponga el freno a las ruedas.

INSTRUCCIONES ESPECIFICAS
Después de un terremoto las personas deben prepararse para recibir más sacudidas debido a las ondas de choque que siguen al primer terremoto. Su intensidad puede ser moderada, pero aún así causa daños.
El (la) enfermero (a) del dispensario verificará si hay heridos.
No se moverán las personas con heridas graves a menos que estén en peligro.
Se ofrecerá primeros auxilios y se dará atención a las reacciones emocionales al evento.
El Comité de Emergencias inspeccionará los daños a la planta física, mientras las otras personas abandonarán, con cuidado, las áreas (si resulta peligroso permanecer en ellas).
No se utilizará el elevador ni los vehículos.
El lugar de reunión será la plazoleta del Tigre.
Se verificará si hay escapes de gas. Si se detecta alguno, se procederá a cerrar la válvula del tanque de gas o el metro, de inmediato.
Se cerrarán las llaves de paso del agua y se desconectará la electricidad.
Se tomarán precauciones con los cristales rotos. Use un radio portátil o de su auto para obtener información.
No se utilizará el teléfono a menos que sea una emergencia.
No se encenderán fósforos o cigarrillos.
Si hay fuego o el peligro de que surja uno, se llamará a los bomberos. Si el incendio es pequeño se intentará apagarlo.
No se tocarán las líneas del tendido eléctrico derribadas o los enseres eléctricos dañados.
Se limpiarán derrames de medicamentos y líquidos inflamables.
Se verificará que las tuberías de agua estén intactas antes de usar el inodoro (el tanque de almacenamiento del inodoro puede que sea su única fuente de agua potable por varios días; una fuente alterna de agua potable lo es el tanque del calentador de agua).
Se inspeccionarán con precaución los gabinetes, estando atentos a objetos que puedan caer súbitamente de los tablilleros.
Las vías de acceso se limpiarán de escombros. El acceso/tráfico a las mismas se controlará hasta tanto se determine la seguridad de éstas.

BIBLIOGRAFIA:
DORESTE, tomas. Terremotos En Mexico y el Mundo. 1998. Mexico df
http://www.esdefinitivo.com/
Memorial de 1985